Os voy a hacer una pregunta, y no os la toméis a mal… ¿habéis estado alguna vez en la cárcel?. Si tenéis la experiencia, no creo que os guste mucho nuestra proposición de hoy. Sin embargo, si en alguna ocasión os picó la curiosidad, seguro que os dará un poco de morbo conocer la Cárcel de Karosta.
Bueno, hay que irse un poco lejos para ello. Concretamente hasta la ciudad letona de Liepaja, situada en la costa del Mar Báltico, a unos 215 kilómetros al oeste de Riga. Para que nos entendáis rápidamente la Cárcel de Karosta es un hotel… Sí, un hotel-cárcel, podríamos decir…
En realidad se trata de una antigua cárcel militar en la que podemos vivir unos días como un auténtico preso. Realmente nosotros nunca hemos estado, todo hay que decirlo, pero sí podemos aseguraros que cada día son más los turistas que se aprestan a vivir la curiosa experiencia.
Esta Cárcel de Karosta funcionó como tal hasta 1997, y unos pocos años más tarde ya fue acondicionada como hotel. Aunque lo de hotel es un decir, ya que la cárcel está tal y como la dejaron. Las camas son camastros de hierro, la comida es comida de cárcel, y en los baños sólo hay agua fría.
Todo lo que pensáis que pueda ser una cárcel es lo que se puede vivir en Karosta. ¿Los alrededores?. Pues ya os podéis imaginar… Aquí la única opción es dar largas caminatas nocturnas por el patio de la cárcel, hacer ejercicio, limpiar los baños y ser tratado como un preso, sin más.
Porque esto de hotel de cinco estrellas tiene poco. La ambientación es total, y los empleados del hotel van vestidos con trajes militares, fusiles… y las habitaciones no tienen nada de comodidades… No vas a pasar unos días muy agradables que digamos, la verdad… pero tal vez sí inolvidables…
Sin embargo, hay turistas que quieren disfrutar de la adrenalina de lugares como este. Parece que les pone un poco eso de hacer flexiones, estar limpiando los baños y ser castigados si no cumplimos las normal de la cárcel.
Bueno, también hay algunos recorridos turísticos, por ejemplo la Noche Extrema, en la que durante siete horas, y al precio de 14 euros, vosotros seréis los guardias de seguridad, además de otras rutas que os llevarán a conocer la historia de la cárcel o las visitas guiadas al museo.
En definitiva, una experiencia para que podáis decirle a vuestros amigos que habéis pasado vuestras vacaciones en la cárcel, ¿no?…
Foto Vía Kultura Gótica
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