Debe ser una pasada subir los 768 escalones de esta catedral alemana y contemplar las vistas panorámicas, a una altura de más de 161 metros. La Catedral de Ulm, situada en la ciudad del mismo nombre, a unos 150 kilómetros al oeste de Munich, tiene el honor de ser la catedral más alta del mundo.
No sé si también podría llevarse el premio de ser una de las catedrales que tardó más tiempo en construirse, ya que las obras se iniciaron en el siglo XIV, y no concluyeron hasta el XIX. Valió la pena, sin duda. Es lo que se piensa allá en su cima, contemplando la silueta serpenteante del Danubio a nuestros pies.
Nosotros también le vamos a dar el título de la catedral con más suerte del mundo. Tan grande y tan cerca del cielo como está, y fue uno de los pocos edificios de Ulm que se libró del bombardeo de 1944 durante la Segunda Guerra Mundial. Ni una sola bomba cayó en el templo, al que sólo se le cayeron las vidrieras, como mal menor, ante el estruendo de las explosiones.
¿Otro título honorífico más?. Pues claro, por dar títulos que no quede. Si en un principio esta Catedral de Ulm fue construida para servir como iglesia cristiana, hoy podemos decir que es protestante, por lo que se trata de la iglesia protestante más grande del mundo, ya que su interior, de 123 metros de largo y casi 50 de ancho, puede albergar hasta quince mil personas.
Si subís hasta el campanario, es obligación hacerlo, por supuesto, veréis que tiene hasta trece campanas, de las que suenan diez y tres de ellas a golpe de martillo, no con badajo.
No preocuparos por la interminable subida, ya que hay una galería a mitad de camino para descansar, una galería que, precisamente, es como un pequeño museo donde se exponen imágenes de otras catedrales importantes del mundo. La altura total a la que subimos es 140 metros. Los veinte restantes forman la aguja de la torre.
Ya sabéis, si tenéis pensado visitar Ulm sería recomendable al menos unos días antes hacer un poco de ejercicio. Podríamos empezar por no coger ascensores y subir escaleras y escaleras, ¿no?.
Foto Vía Kirikou