Un pequeño dato para empezar: el Salto del Ángel del Parque Nacional de Canaima, en Venezuela, es quince veces más alto que las Cataratas del Niágara. Por algo nos encontramos frente al salto de agua más elevado del mundo. ¿Su altura?. 979 metros, casi un kilómetro de agua cayendo.
El Parque Nacional de Canaima está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Lo encontraréis al sureste del país, y cuenta con una gran cantidad de ríos, lagunas, selvas, sabanas y saltos de agua.
En 1937 sobrevolaba la zona en avioneta el aventurero norteamericano Jimmy Angel. Extasiado ante la visión de la impresionante cascada, perdió el control del aparato, y tuvo que saltar del mismo. La avioneta se estrelló cerca del salto, y tras descubrirlo le dio su nombre, Salto del Ángel. A su muerte pidió que sus cenizas se esparcieran en la cima del salto.
Precisamente sobrevolando el Salto del Ángel es quizás la mejor manera de comprobar su espectacularidad. Sin embargo, últimamente está de moda hacer un pequeño crucero, si se le puede llamar así a esta aventura, a través de los ríos Carrao y Churún, sobre el que caen las aguas del salto.
El ruido ensordecedor que produce el Salto del Ángel se viene escuchando a varios kilómetros de distancia. En el horizonte ya se distingue el Auyantepuy, la montaña plana, o tepuye, como le llaman por aquí, desde la que salta el torrente de agua. Y es que desde que dejas el río Churún y te adentras en la selva la emoción se apodera de cada uno.
Si hacéis el recorrido a través de los ríos debéis saber que sólo se pueden hacer entre los meses de junio y diciembre, ya que son los meses que tienen la profundidad suficiente para soportar las canoas en las que se llega al Salto del Ángel. También hay que tener en cuenta que entre los meses de diciembre y marzo, el salto no lleva tanto caudal, por lo que el espectáculo es menor.
La aventura que se puede vivir serpenteando por el río Churún en canoa es fascinante. Las montañas o tepuyes parecen acurrucar al caudal de agua. Muchas de ellas se abren para ofrecer cascadas y caídas de agua con tanta fuerza que se vaporizan antes de llegar al suelo.
Una maravilla natural el Salto del Ángel en pleno corazón de la selva venezolana.
Foto Vía Bellezas de Jarabacoa
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